duminică, 3 mai 2015

Comidas

PLATOS TÍPICOS DE ESPAÑA

La tortilla 

Se dice que el primer documento conocido que se refiere con exactitud a la tortilla de patatas proviene de 1817, y es de origen navarro. Sin embargo, mucho antes, las crónicas indias documentan que entorno al 1519 ya se conocía la tortilla de huevo en América y en Europa. Sea como fuese, lo cierto es que actualmente es uno de los platos que todos los españoles llevan en sus genes y puede degustarse en cualquiera de las ciudades del país, desde Sevilla a Barcelona o La Coruña. Es conocida, por ejemplo la versión “desfragmentada” de esta receta que lanzó el cocinero de renombre internacional: Ferrán Adrià.

 

El gazpacho

Es inimaginable un pasar un verano y sus elevadas temperaturas al sur de España sin contar con la ayuda que proporciona un buen gazpacho bien frío. Esta receta cuyos principales ingredientes son el tomate, el pepino, la cebolla, el aceite de oliva, el ajo y un poco de pan, resulta indispensable en los días de calor más intenso y se puede describir como una sopa fría. Suele presentarse acompañado de pequeños trozos de pan frito, pepino o pimiento rojo. En Andalucía también existe una receta similar conocida como Salmorejo, más consistente que el gazpacho,  pero igual de sabroso. Tradicionalmente siempre se ha asimilado el origen del gazpacho a Andalucía, si bien, no se sabe con exactitud de dónde procede, pero es uno de los platos más tradicionales y podrás encontrarlo en toda España.















La paella

La palabra paella en su origen designaba a la sartén, y, a pesar de sus muchas variaciones hay un ingrediente que está siempre presente: el arroz. Se dice que la tradicional paella valenciana era una mezcla de arroz con aquellos alimentos que tenían a mano los labradores: pollo, conejo y hortalizas típicas de Valencia como el garrofón o la tabella.  Pero con el paso de los años, la receta fue evolucionando y es usual encontrar mezclados junto con el arroz, además de los elementos de montaña,  complementos típicos del mar (como sepia o gambas).















El cocido madrileño

Uno de los platos más completos de la cocina mediterránea es el cocido madrileño, en el que se mezclan un sinfín de ingredientes para hacer frente al invierno: garbanzos, carne gelatinosa, media gallina, chorizo, morcilla, un pie salado de cerdo, una pelota (de carne picada, miga de pan, 1 huevo y especias), una col, cebolla, repollo, judías verdes, arroz, tocino, jamón, aceite y ajo. Con casi 3 horas de preparación, el resultado es un potente puchero muy gustoso, del que podrás jactarte cuando lleguen tus invitados














La fabada

 Fabada asturiana, o simplemente fabada, es el cocido tradicional de la cocina asturiana elaborado con faba asturiana, embutidos como chorizo y la morcilla asturiana, y con cerdo. Es el plato típico de Asturias, pero su difusión es tan grande en la Península Ibérica, que forma parte de la gastronomía de España más reconocida; se considera según ciertos autores una de las diez recetas típicas de la cocina española.En España suele venderse enlatado en los supermercados. Es un plato invernal con un volumen alto en calorías y grasa; se sirve caliente a mediodía, su alta cantidad de calorías suele hartar a los comensales (provocando lo que se denomina en asturiano una "fartura").
















Las migas de Teruel

 No se puede pasar por Teruel sin haber probado un buen plato de migas. Este plato, que según algunas teorías podría derivar de los hormigos  (guisos de trigos que aparecen citados en el siglo XVI), tiene como base el pan. La receta de las famosas migas de Teruel consiste en trocear pan y dejarlo remojar en agua y sal durante un día y después freírlo con aceite y ajo, dándole vueltas continuamente para evitar que se pegue a la sartén. Suele acompañarse con trozos de pernil, chorizo, o incluso racimos de uvas.












 Los churros
Los churros con forma de lazo, crujientes y estriados son conocidos como "churro madrileño" pero en otras regiones de España, incluso provincias vecinas de Madrid, se emplea la palabra churros para referirse a las porras o bien, son churros más esponjosos. Sin embargo, la comercialización de churros de lazo congelados ha hecho que el consumo de los "churros madrileños" sea común en cualquier provincia.
Con la llegada de los puestos ambulantes a las ferias, se creó otra variante de churros rellenos o cubiertos de chocolate. Normalmente, estos establecimientos venden porras más esponjosas y con forma de lazo para permitir insertarlas en varillas de junco u onqueras.